Alber Elbaz homenajea al esmoquin desde su colección para Lanvin, lo convierte en una prenda 100% femenina gracias al patronaje y al uso de bolsillos y solapas. Una colección de escotes profundos, vestidos de corte griego asimétricos o rectos completamente. Satén y seda que convierten el desfile en un espectáculo de contrastes entre el estilo dandy y el lady.
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